Hola. Quiero compartir mi historia.
En septiembre del año pasado empecé con inflamación en los tobillos, luego empezaron a dolerme al igual que mis rodillas. Para octubre me dolía la espalda, los pies y las rodillas, los dedos de mis manos comenzaron a inflamarse. En noviembre empecé a despertar con dolor en las articulaciones, entumecimiento de manos y pies, me costaba levantarme de la cama, bañarme, peinarme y vestirme. Sentía un cansancio muy raro y solo pensaba en ir a descansar. No aguantaba mucho ni de pie, porque me dolían las rodillas y tobillos; ni sentada porque me dolían la cadera, los muslos y la espalda. La doctora me decía que era la circulación y me daba medicamentos para eso y para el dolor pero seguía igual. Tomé otros medicamentos que me daban nauseas, mareos, somnolencia y me sentía como ida.
Por fin y gracias a Dios, un doctor me dijo que muy probablemente era artritis reumatoide y me mandó hacer estudios, pero por la pandemia y las fechas decembrinas no podía contactar un reumatólogo. Fue hasta enero que por fin los estudios confirmaron la artritis. Ésta, según dijo el doctor es poliartritica, simétrica y de mal pronóstico. Comencé con en tratamiento y en pocas semanas ya me sentía mejor, ya podía caminar, vestirme y peinarme, pero en febrero se agotó la existencia del medicamento y deje de tomar por casi todo un mes. Todos los síntomas se volvieron a manifestar y con mas inestabilidad y agreción. A fin de marzo volví a tomar el tratamiento y hasta la fecha he estado inestable. De repente es el dolor, luego la rigidez y la inflamación primero los tobillos y ahora una rodilla.
Trato de echarle ganas pero me desespero con las molestias. Me siento muy cansada cuando hago algo y el dolor vuelve con cualquier actividad, incluso picar fruta.
Ahorita me siento más o menos, pero la inflamación de la rodilla no me deja caminar y eso me ocaciona dolor de espalda o cadera por cargarme más en el otro pie.
Ésta es mi historia y así estoy ahorita.
Muchas gracias.