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Si no lo sabías, los alimentos que comes a diario pueden ayudarte a mejorar o a empeorar tus síntomas de fibromialgia.
Todo depende de qué alimentos componen tu dieta.
Hoy dejo en tus manos una lista de los alimentos que debes comer y que no debes comer en el tratamiento y alivio de tus dolores.
Los productos con aditivos, como glutamato monosódico, colorantes, edulcorantes y saborizantes, provocan una alteración de la microbiota (un conjunto de bacterias y hongos que viven en el intestino), y que favorecen el sistema inmune.
Para identificar los aditivos, debes leer la lista de ingredientes de los productos, si estos comienzan con las letras “INS”, seguido de un número, significa que contienen aditivos.
Las purinas son sustancias que se encuentran en nuestro cuerpo, que se transforman en ácido úrico y que también las adquirimos de alimentos como carnes rojas, vísceras y mariscos.
Lo recomendable es que comas pocas cantidades de alimento.3s con purinas, o los elimines de tu dieta habitual.
La solanina es un componente que se encuentra en alimentos, como la papa principalmente, y en el tomate y la berenjena, en segundo lugar.
De esta manera, ciertas toxinas provenientes de los alimentos y sustancias (que deben eliminarse por las heces), pasan a la sangre, generando inflamación en distintos órganos del cuerpo.
Hay que tener presente que esto ocurre solo cuando estas sustancias son consumidas en exceso.
La cafeína es un estimulante del sistema nervioso, es decir, lo hace “despertar”, pero en personas con fibromialgia se encarga de llevar la información de dolor hacia todas las partes del cuerpo.
Este compuesto químico se encuentra en el café, té negro, té verde, yerba mate, cacao, en bebidas energizantes y bebidas colas, por lo que debes evitarlos para mejorar tus dolores.
Los vegetales como la endivia poseen la capacidad de mejorar nuestra flora intestinal, gracias a su contenido en fibra que ayuda a bajar y regular la inflamación, según un estudio publicado en Science Direct. (3)
La col es un alimento con alto contenido de calcio y fibra, necesarios para un buen funcionamiento de la microbiota y el fortalecimiento de huesos y articulaciones.
Como todas las legumbres, los porotos de alubia tienen una gran cantidad de minerales, como hierro, potasio, magnesio y calcio, que benefician la fibromialgia.
La alubia también posee un tipo de fibra muy beneficiosa, que sirve para regular la inflamación de los músculos (3).
Estas maravillosas semillas tienen alto contenido de omega-3, una grasa saludable con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, según un estudio en Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety (2).
La chía también contiene fibra que, en contacto con el agua, forma geles (sustancias que son más densas que un líquido, sin ser sólidos y tienen la propiedad de “atrapar” toxinas) que ayudan a la flora intestinal.
Este aceite se obtiene de las semillas de lino, y tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, muy similares a las de chía, según estudios en la Universidad Simón Bolívar de Caracas, Venezuela. (3)
Debes tener cuidado de someter el aceite al calor, para no perder sus propiedades. Es mejor consumirlo crudo, junto con vegetales y legumbres.
Según los estudios científicos en la Revista Escandinava de Reumatología, la dieta de origen vegetal mejora los síntomas de la fibromialgia, como el dolor y la rigidez articular. (4)
Hemos aprendido qué alimentos debes evitar y qué alimentos debes comer para aliviar los dolores musculares y otros síntomas de la Fibromialgia.
Si deseas conocer cómo se aplica eficazmente una dieta especializada para fibromialgia, puedes hacer click en el siguiente link: Programa Anti-Fibromialgia.