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Si no lo sabías, la obesidad afecta mucho tu forma de respirar, tanto así que a veces puedes sentir que te ahogas, aunque esto depende también de tu edad, de tu grado de obesidad y la distribución de tu grasa corporal.
Te invito a descubrir las enfermedades respiratorias que puede causarte la obesidad, qué tan estrecha es su relación con el asma y, sobre todo, cómo tratar naturalmente el sobrepeso para volver a respirar con total normalidad.
Según un estudio en Hospital São Lucas, una persona de peso normal tiene una función pulmonar normal, aunque el aumento progresivo del IMC produce cambios en la función pulmonar.
En este estudio se evaluaron los cambios en la función pulmonar de personas con peso normal comparado con varios grados de IMC. Y las alteraciones en la función pulmonar aparecieron con un IMC mayor a 45 (Obesidad Mórbida).
Las personas con peso normal tienen una buena función inspiratoria y espiratoria, y un buen reflejo de tos.
Además, una adecuada limpieza de la tráquea y bronquios permite una buena oxigenación y ventilación de los pulmones. (1)
De acuerdo a un estudio en McMaster University, las personas con obesidad presentan problemas respiratorios como:
Otra de las causas por las que se afecta la respiración en obesos, es la acumulación de grasa en las costillas, diafragma y abdomen.
El paciente gordo también tiene disminuida su capacidad de ejercicio. (2)
Según un estudio en Brigham and Women’s Hospital:
Una dieta especializada para la obesidad, según un estudio en University of Newcastle, es también adecuada para el asma.
Es importante mencionar que menos de 3 frutas y verduras al día, comparado con más de 7 porciones, incrementa de 2 a 3 veces el riesgo de asma.
Las dietas altas en grasas saturadas y energía que incluyen alimentos procesados, harinas refinadas y sodio tienen efectos inflamatorios que se asocian a un mayor riesgo de obesidad y asma. (4)
De acuerdo a otro estudio en Rush University, el tratamiento de la obesidad infantil, en jóvenes y adultos permite una mejora en la capacidad respiratoria.
Incluso descensos de pesos, que modifican el IMC de 35 a 33 kg/ m2, son beneficiosos para mejorar la capacidad respiratoria.
Luego del descenso de peso, la resistencia de los músculos respiratorios mejora y disminuye la disnea. (5)
Aprendimos cómo influye tu peso en la forma de respirar y cómo el descenso de peso y una dieta especializada puede ayudarte a mejorar tu respiración y capacidad para caminar y atar tus cordones.
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