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Aunque no lo creas hay una relación muy fuerte y estrecha entre las emociones que experimentas diariamente y el tipo de alimentación que llevas.
Y es que las emociones, como el estrés o la ansiedad, fomentan la liberación de los triglicéridos y ácidos grasos libres que aumentan el colesterol LDL en tu cuerpo.
Sin embargo, es posible controlar el llamado “Colesterol Nervioso”. Solo necesitas un buen manejo de tus emociones y la apuesta por una dieta saludable.
Nosotras te enseñamos a hacerlo bien en este artículo.
De acuerdo a un estudio en Clayton Foundation, el estrés mental aumenta el colesterol debido a que produce desequilibrios endocrinos.
Esto se evalúo en estudiantes de medicina luego de los exámenes. El colesterol de los estudiantes aumentó de 213 mg aproximadamente a 248 mg, luego de exámenes finales. (1)
En otro estudio en University of Sindh, se observó esta misma relación entre el estado de ánimo, angustia, baja autoestima y el estrés relacionado con el aumento del colesterol en mujeres.
El cortisol, que es la hormona del estrés, junto con mayor cantidad de ácidos grasos afecta la insulina y promueve el aumento de la síntesis de triglicéridos y apoproteína B en el hígado.
Estos efectos aumentan la producción de colesterol malo LDL en el hígado.
Además, si mientras se tiene un estado de estrés psicológico se comen comidas con alta cantidad de grasas, que es lo que suele ocurrir en momentos de estrés psicológico:
La grasa estará circulando en la sangre más tiempo y se depositará en las arterias. (2)
Una buena forma para controlar tu “colesterol nervioso” es a través de la meditación que equilibra tanto tus emociones como tu colesterol, según un estudio en Punjab Institute of Medical Sciences.
Esta meditación reduce la actividad nerviosa y, por tanto, disminuye el colesterol.
La práctica de yoga aumenta la lipasa y lipoproteínas del hígado, y aumenta la absorción de triglicéridos del tejido graso, quedando menos disponible para la síntesis del colesterol.
Además, la meditación enseña a enfocar la mente en una sola cosa a la vez, y así lograr armonía física, mental y espiritual. (3)
Según un estudio en The British Journal of Psychiatry:
El alcohol es otro alimento que, cuando está presente en la dieta, aumenta los niveles de triglicéridos y, junto con comidas altas en grasas, puede incrementar y mantener el colesterol alto.
La reducción de peso que se logra al evitar estos alimentos permite el aumento del colesterol bueno HDL, que es protector para la salud. (4)
Según un estudio en Preventive Medicine Research Institute, un tratamiento especializado centrado en intervenciones en la dieta, ejercicio y manejo del estrés permiten:
Reducir el colesterol de 251 mg/dl aproximadamente a 142 mg/dl en hombres, y de 218 mg/ dl a 157 mg/dl en mujeres.
También este tratamiento permite:
En 3 meses, mejorar la salud emocional en términos de mayor vitalidad, estado de ánimo, salud mental y vida social en mujeres y en hombres, y con más efectos beneficiosos a los 12 meses.
Además, incluye tres horas de ejercicios a la semana y una hora dos veces a la semana de sesiones de manejo del estrés. (5)
Hemos aprendido que puede el estrés subir tu colesterol como también pueden hacerlo los alimentos inflamatorios.
También descubrimos cómo una dieta saludable te ayuda a controlar el estrés y el colesterol.