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La razón por la que las mujeres son más propensas a padecer de artritis radica en la influencia de hormonas sexuales llamadas estrógenos.
Estas hormonas ejercen cierta protección contra la artritis, sin embargo, cuando hay una disminución de estas hormonas, la enfermedad tiende a recrudecer.
Hoy aprenderás que otros factores pueden desencadenar la artritis en tus articulaciones, cuáles son los primeros síntomas que debes identificar y, sobre todo, qué tipos de tratamientos son adecuados para ti.
Según un estudio en University of Milan, la artritis reumatoide es de 2 a 3 veces más frecuente en mujeres que en hombres.
Los estrógenos pueden regular la inmunidad y hacer que la respuesta inmune se mantenga activa.
Es decir, los receptores de estrógenos se expresan en la superficie de varias células del sistema inmunológico y pueden influir en ellas. Por ejemplo, reducir las células T inmunes.
Es decir, que se considera que los estrógenos se asocian con el desarrollo de artritis reumatoide.
Otro motivo de una mayor prevalencia de artritis en las mujeres es que la autoinmunidad está bajo control de los genes.
De acuerdo a otro estudio en University of Texas, las mujeres tienen mayor predisposición a otros tipos de artritis, como la Artritis Séptica.
Las mujeres son cuatro veces más susceptibles de sufrir una infección que se asocia a la artritis séptica.
Este mayor riesgo se debe a que en las mujeres es más frecuente que estas enfermedades no den síntomas y a que tienen un sistema inmune más débil por los estrógenos. (1) (2)
Según un estudio en Bristol Royal Infirmary, los síntomas principales de artritis reumatoide en mujeres son el dolor y rigidez.
El diagnóstico de artritis reumatoide en las mujeres se realiza aproximadamente alrededor de los 50 años aunque también es frecuente la artritis juvenil en mujeres. (3)
De acuerdo a un estudio en National Institute for Health and Care Excellence el tratamiento convencional de la artritis son medicamentos como:
Igualmente para el control de los síntomas de artritis como dolor y rigidez los medicamentos suelen acompañarse por antiinflamatorios no esteroides.
Estos pueden producir efectos secundarios como gastrointestinales, problemas de hígado y riñones.
Otros tratamientos naturales no basados en medicamentos incluyen alimentación especializada para el control de los síntomas de artritis.
Además fisioterapia para mejorar la flexibilidad y el manejo del dolor, terapia ocupacional para mejorar el funcionamiento de las manos. (4)
El cuidado de la familia, el trabajo diario hace que las mujeres descuiden su dieta. Una dieta equilibrada según un estudio en Oxford Academic protege a las mujeres de la artritis.
Especialmente los antioxidantes como la beta criptoxantina, vitamina A, C y el zinc, en frutas como naranjas y toronjas y verduras como coles son beneficiosos en la prevención y tratamiento de artritis.
Los radicales libres son sustancias involucradas en el daño de los tejidos en la artritis reumatoide y son combatidos con los antioxidantes.
Estos antioxidantes también inhiben sustancias inflamatorias que se expresan en la artritis. (5)
Ahora sabemos por qué el 90 % de pacientes son mujeres, sin embargo es posible prevenir y tratar la artritis con un tratamiento integral natural.
Aprende como en el siguiente link: Programa Anti-Artritis