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Si padeces de Fibromialgia, los ejercicios físicos son clave para reducir el dolor propio de esta enfermedad.
En este artículo aprenderás los tipos de ejercicios para Fibromialgia, como intensidad moderada, semi-activo y pasivo, así como la frecuencia, intensidad y duración.
En síntesis, descubrirás los mejores ejercicios que recomiendan los expertos y que pueden ayudarte a mejorar tu condición física.
Ponte cómoda, que empezamos...
Según un estudio en Oman Medical College, las mujeres con fibromialgia sufren de:
Dolor, rigidez, fatiga, sueño no reparador, problemas con la memoria y el pensamiento. También ansiedad y depresión.
Estos puntos de dolor de la fibromialgia son 18 y son útiles para el doctor para realizar el diagnóstico.
El diagnóstico se completa con la presencia de los siguientes síntomas de fibromialgia en una escala del 0 al 3:
Síntomas de fatiga, problemas de sueño, problemas cognitivos, dolor de cabeza, debilidad, problemas intestinales, náuseas, mareos, hormigueo, pérdida de cabello. (1)
En un estudio en Université Clermont Auvergne, las mujeres con fibromialgia se asignaron a 3 grupos de ejercicio:
El entrenamiento se individualizó para cada paciente en frecuencia, intensidad, duración y bajo supervisión según el estado del dolor y la capacidad física.
Cada sesión de entrenamiento era fácil, no traumática y se incrementaba la intensidad en forma gradual.
Los ejercicios se practicaron 3 veces por semana en sesiones de 45 minutos.
El entrenamiento del grupo activo consistía en:
El alivio de los síntomas de fibromialgia como el dolor, ansiedad y depresión se observó en el grupo activo.
Estos resultados permitieron cuando el entrenamiento se mantuvo durante 5 años mejorar la calidad del sueño y la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad. (2)
Un estudio en University of Florida indica que ejercicios como los aeróbicos aumentan el dolor debido a que las personas con esta enfermedad tienen una modulación anormal del dolor.
Lo importante es que los ejercicios sean prescritos para cada persona en particular.
Además es fundamental considerar cómo se siente cada persona con el ejercicio.
Los pacientes con fibromialgia prefieren ejercicios de una intensidad más baja a la prescripta. Estas pacientes eligen 45% de la frecuencia cardiaca máxima.
Los ejercicios a una intensidad más baja a la recomendada permitieron a las pacientes con fibromialgia reducir la intensidad del dolor y el dolor luego del ejercicio.
El dolor se redujo a las 24 horas y hasta 4 días después de las sesiones de ejercicio. (3) (4)
La fibromialgia es una enfermedad que hasta ahora no tiene cura.
En el estudio mencionado las mujeres cuentan cómo pasaron de estar enfermas a sanas mediante dieta, ejercicio y relajación.
En la dieta para la fibromialgia las mujeres tienen en cuenta que alimentos deben consumir que les aporten suficientes vitaminas y minerales como por ejemplo la avena entera, coliflor, brócoli, papas, arroz entero.
Además evitar ciertos alimentos que incrementan el dolor como el pan, pasta.
Un punto importante es evitar el consumo de azúcar que se utiliza erróneamente por las mujeres para obtener energía, aporta 200 kcal al día y aumenta el peso.
En cambio el azúcar natural en alimentos de origen vegetal aporta menos de la mitad de las calorías y suma fibra y energía. (5) (6)
Hemos aprendido que la clave para mejorar la salud de los pacientes de fibromialgia son los ejercicios físicos y una dieta personalizada a cada paciente.
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