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Entérate para qué sirve la vitamina C y sus beneficios. Esta vitamina ayuda a protegernos contra virus, resfriados y reduce dolores, descubre sus otras funciones en este artículo.
Aprende también cuáles son los alimentos con vitamina C que no pueden faltar en tu dieta y cómo incorporarlos fácilmente.
La vitamina C, de acuerdo a un estudio elaborado en Tehran University, es un nutriente esencial en el cuerpo, necesario para que muchas enzimas cumplan sus funciones. (1)
Según un estudio en University of Puerto Rico, la vitamina C ayuda a las personas a curar diversos virus como rinovirus, virus aviar H1N1 chikungunya e influenza.
Por este motivo, si tú cuentas con una deficiencia de vitamina C, tu sistema inmunológico se deteriora y aumenta tu riesgo de sufrir de la gripe, otras infecciones y enfermedades a causa de los virus.
Si bien los requerimientos de vitamina C son bajos, debido a que el cuerpo tiene una baja capacidad de almacenamiento, se requiere un consumo regular de alimentos fuentes de vitamina C para evitar la deficiencia.
Las personas con deficiencia severa de vitamina C, llamada escorbuto son susceptibles a infecciones que ponen en riesgo la vida como la neumonía.
La vitamina C es esencial en la respuesta inmune antiviral en fases tempranas del contagio de virus, porque ayuda a producir interferón tipo I que limita la replicación del virus en las células de nuestro cuerpo. (2) (3)
La vitamina C es necesaria en los ojos y brinda protección frente a daños de radicales libres que pueden generar problemas en la vista como cataratas y degeneración macular.
Las cataratas son un problema de la lente del ojo que producen opacidad e impiden la transmisión de la luz.
La lente está formada por proteínas que pueden oxidarse por la exposición crónica a luz ultravioleta, el cigarrillo y el envejecimiento.
La vitamina C es un potente antioxidante que debe incorporarse con la dieta y permite reducir el riesgo de cataratas al proteger frente a la oxidación. (3)
De acuerdo a un estudio en University of Otago, la vitamina C en personas con problemas de articulaciones permite reducir el dolor.
La vitamina C disminuye el dolor por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias: Elimina especies dañinas y protege a las células y tejidos y disminuye marcadores de inflamación como la proteína C reactiva.
Los pacientes con artritis después de consumir infusiones dos veces por semana con elevada cantidad de vitamina C lograron la disminución completa del dolor.
Es importante considerar que las personas con artritis tienen menos de la mitad de vitamina C que las personas sanas.
El aporte de vitamina C también es útil sobre el dolor causado por virus y cáncer. (4)
La vitamina C ayuda a prevenir distintos cánceres al mejorar la respuesta inmune y acelerar la detoxificación de células cancerígenas del cuerpo.
El consumo de vitamina C disminuye marcadores de cáncer y el daño a la mucosa gástrica reduciendo el riesgo de este cáncer.
La vitamina C presente en frutas y vegetales resulta efectiva para prevenir cánceres en la boca, laringe, faringe, esófago, pulmón, colon y cáncer de mama. (1)
La vitamina C cuenta con funciones antihistamínicas y modula sustancias causantes de inflamación como las prostaglandinas, lo cual permite mejorar la capacidad respiratoria.
La vitamina C es un antioxidante importante en el tejido de los pulmones y el fluido que cumple la función de revestimiento.
La vitamina C a su vez protege frente al daño causado por enfermedades inflamatorias que afectan a los pulmones, infecciones y asma.
La incorporación de la vitamina C en la dieta se relaciona con una recuperación más favorable de estos problemas de salud.
En el caso de gripes la vitamina C permite reducir su duración y gravedad. (1)
Según Justus Liebig University, la vitamina C es útil en personas con apnea, una mejora en la apnea se relaciona con un buen descanso nocturno.
La vitamina C dilata las arterias reduciendo los episodios de apnea y en consecuencia mejorando la calidad del sueño nocturno.
La vitamina C cumple con funciones antioxidantes que protegen frente a la apnea debido a que la oxidación es la primera causa de este problema. (2)
La vitamina C, de acuerdo a Jewish General Hospital, aumenta los niveles de vitamina C en el cuerpo lo que se relaciona con una reducción del 34% de las alteraciones en el ánimo.
La vitamina C está involucrada en la transmisión de información de neuronas y es necesaria para el metabolismo de los neurotransmisores y el líquido cefalorraquídeo.
Estas funciones cuando existe deficiencia de vitamina C alteran las funciones cerebrales y el estado de ánimo. (5)
De acuerdo a un estudio realizado en University of Otago, la piel sana contiene altas concentraciones de vitamina C que cumple con funciones importantes.
Entre estas funciones se encuentran: La síntesis del colágeno y que protege a la piel del daño de los rayos UV, lesiones, deshidratación y patógenos.
Según el estudio, solo cuando la vitamina C se obtiene de la dieta como de frutas y verduras beneficia la salud de la piel.
La vitamina C protege frente a los cambios de la edad en la piel de arrugas, sequedad, químicos y manchas marrones.
Los beneficios de la vitamina C se explican por su poder antioxidante al actuar sobre marcadores de oxidación que dañan la piel y afectan la función de sus células.
La vitamina C también actúa sobre sustancias que regulan el transporte de agua en la piel. (6)
Según Thebran University of Medical Sciences, la vitamina C inhibe la oxidación de lipoproteínas de baja densidad, conocidas como colesterol malo LDL, que tapan las arterias.
El consumo de vitamina C a partir de una alimentación rica en frutas y verduras promueve la vasodilatación.
Esto quiere decir que abre las arterias y facilita el paso de sangre.
La acción de la vitamina C resulta útil para la prevención de complicaciones cardiovasculares en pacientes con diabetes, presión y colesterol alto y la prevención de estas enfermedades en personas sanas. (1)
Los altos niveles de vitamina C en el cerebro resultan necesarios para prevenir el estrés oxidativo que se asocia con el desarrollo de demencia.
Según un estudio en Erasmus Medical Center en las personas con enfermedad de Alzheimer se observan lesiones en el cerebro debido a la exposición a los radicales libres.
La vitamina C reduce la pérdida de neuronas que ocurre a causa del daño oxidativo.
En el estudio se comprobó un menor riesgo del desarrollo de Alzheimer en un seguimiento durante 6 meses de personas que contaban con un alto consumo de frutas y verduras. (7)
Las encías sangrantes e inflamadas son unos de los síntomas de escorbuto, la deficiencia de vitamina C.
Por lo cual ante la deficiencia se afecta el tejido de las encías. Un aumento del consumo de vitamina C es necesario para prevenir este problema.
El aporte de vitamina C en la dieta se asocia con protección de las encías aún en ex-fumadores y fumadores y personas con bajo consumo de frutas que cuentan con menores reservas de vitamina C. (1)
De acuerdo a un estudio elaborado en Johns Hopkins, el aporte de vitamina C en la alimentación mejora la curación de heridas.
En contraste, una deficiencia de vitamina C puede retardar la cicatrización y conducir a infecciones en las heridas.
Es importante también Incrementar el consumo de vitamina C en pacientes en el posoperatorio. (5)
Según un estudio en National Institute of Diabetes, la vitamina C es antioxidante, esto significa que previene el daño oxidativo que sufren los tejidos y tiene un papel vasodilatador lo que mejora la circulación.
Por ejemplo en el estómago o intestino el poder antioxidante de la vitamina C impide la formación de compuestos llamados N-nitrosos causantes del cáncer gástrico.
Especialmente obtener la vitamina C en dosis de 20 a 60 mg de una dieta equilibrada rica en frutas y verduras permite a la vitamina C cumplir su función antioxidante. (8)
Según University of Catania, las dosis altas de vitamina C pueden ser tóxicas.
El consumo de vitamina C debe ser controlado en personas con cálculos renales de oxalato. (9)
Los humanos no cuentan con la capacidad para sintetizar vitamina C por lo cual debe obtenerse de la dieta.
Pero recordemos que si fumas, tienes enfermedades inflamatorias, si tienes alguna infección viral, gripe o resfriados, o quieres retrasar el efecto del envejecimiento en tu piel tus necesidades diarias aumentan.
Este incremento se debe al estrés oxidativo que estos problemas producen en el cuerpo.
Por ejemplo en el estudio se encontró que una dosis diaria de más de 500 miligramos de vitamina C 2 veces al día es recomendable para acelerar la eliminación del virus de la gripe y tratar enfermedades crónicas. (10)
Según National Institute for Interdisciplinary Science and Technology, la vitamina C es abundante en frutas y verduras.
Las frutas con mayor contenido en vitamina C:
Y otras frutas como:
También se encuentra vitamina C en verdura como:
La cantidad de vitamina C necesaria para prevenir la enfermedad por deficiencia, el escorbuto, es muy pequeña y se cubre en una dieta que incluya frutas y verduras.
Conclusión
Nuevas Evas puede enseñarte cómo incrementar naturalmente el consumo de la vitamina C especialmente si tus necesidades están incrementadas por enfermedades crónicas o el envejecimiento.
Puedes lograrlo sin necesidad de recurrir a pastillas y sin sufrir por tener que consumir gran cantidad de frutas y verduras.
Conoce cómo cubrir los requerimientos de vitamina C mediante jugos y mousses, descubre cómo prepararlos en el libro de desayunos verdes.