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Conoce cuáles son los 5 alimentos prohibidos para bajar de peso que necesitas eliminar de tu dieta. El consumo de productos procesados envasados como el pan y la leche incrementan tu riesgo de obesidad en un 37%.
Esto resulta preocupante porque los productos procesados y ultraprocesados representan entre el 15 y 40% de la dieta en el hogar de gran número de personas y predisponen al desarrollo de sobrepeso y obesidad, específicamente. (1)
De acuerdo al estudio mencionado, el pan es un ejemplo de producto procesado, es decir un alimento que está elaborado principalmente o en forma completa con ingredientes industriales y tiene poco o nada de alimentos integrales.
Es así que, de acuerdo a un estudio en University of Las Palmas de Gran Canaria, el pan, debido a su elevado índice glicémico dado por el alto procesamiento, promueve un aumento de la insulina postprandial y grasa en el cuerpo.
Los alimentos con índice glicémico alto tienen un bajo poder de saciedad y se asocian con una mayor acumulación de grasa entre los órganos, la llamada grasa visceral.
Según la evidencia científica de la relación del pan y la obesidad de los últimos 30 años, se asocia el consumo de pan con un incremento de la cintura lo que se relaciona con un mayor riesgo cardiovascular.
Además aquellas personas que consumieron más pan redujeron su probabilidad de perder peso en un 33% y de disminuir su cintura en un 36%. (1) (2)
De acuerdo a un estudio realizado en Harvard School of Public Health el consumo de bebidas azucaradas ha aumentado a la par del aumento de la obesidad.
Incluyen las gaseosas, jugos, refrescos, bebidas deportivas, té fríos, endulzados, limonadas, que son en su conjunto las que mayor aporte agregado de azúcar hacen en la dieta occidental.
La evidencia científica indica que las gaseosas contribuyen al aumento de peso en parte por una compensación incompleta de la energía en las comidas siguientes luego del consumo de calorías líquidas.
La probabilidad de sobrepeso aumenta en personas con niveles de consumo más altos de bebidas azucaradas.
Aquellas personas que consumen bebidas frente a las que no consumen, tienen 2,4 veces más riesgo de sobrepeso comparado con los que no consumen.
Además, la fructosa presente en algunas de las bebidas aumenta la acumulación de grasa entre los órganos, como el hígado.
Las personas entre 19 a 39 años han incrementado el aporte de azúcares de bebidas en la dieta de un 5% a un 12%.
La única alternativa saludable a estas bebidas azucaradas es el agua potable y reemplazándolas se reduce el riesgo de obesidad. (3)
Los edulcorantes permiten aportar dulzón a las bebidas y alimentos sin aportar calorías o muy pocas, estos se encuentran elaborados químicamente para alcanzar este poder de endulzar sin calorías.
Como por ejemplo el aspartamo que se encuentra en productos alimenticios como chicles, caramelos, yogures y polvos para preparar postres y gelatinas.
Las personas eligen los edulcorantes artificiales sin calorías antes que el azúcar para perder o mantener el peso.
Sin embargo, numerosos estudios han encontrado una relación directa entre el uso de edulcorantes artificiales y el aumento de peso.
La diferencia entre los grupos es de 2 libras, pero es importante y significativa. La sacarina especialmente se asoció con un aumento de peso durante 8 años.
La incorporación de aspartamo se relaciona con un aumento del consumo de energía, lo que sugiere una compensación excesiva por la reducción de calorías esperada.
La evidencia científica ha demostrado ya que el sabor dulce sea proveniente de azúcar o edulcorantes artificiales aumenta el apetito.
Además, los edulcorantes artificiales no colaboran en el descenso de peso cuando se usan solos sin cambios en la dieta o una restricción en calorías.
Cuando el sabor se asocia con un contenido calórico de la comida bajo, tendemos a comer más.
Lo cual lleva a una sobrealimentación compensatoria, un balance de energía positivo y al aumento de peso.
Además, los edulcorantes artificiales fomentan el deseo de azúcar y la dependencia del azúcar.
Así como eliminar de la dieta la sal, sin sustituirla conduce a una preferencia de un nivel más bajo de ese alimento, lo mismo sería importante realizar con el azúcar y los edulcorantes hasta eliminarlos y revertir la obesidad. (4)
Según un estudio realizado en Daegu University, del que participaron 10089 adultos, el arroz blanco que es parte tradicional de la dieta de la población coreana se relaciono con la presencia de obesidad.
Por lo cual consumido de este modo el plato resulta rico en fibra y de bajo índice glicémico, no alterando la insulina ni favoreciendo el aumento de peso.
Pero debido a la globalización algunos miembros de oriente han adoptado los hábitos de occidente, en donde el arroz representa una comida por sí solo pudiendo alcanzar 4 tazas en un solo plato.
Influyendo así en el aumento de peso por su alto contenido de carbohidratos y por su elevado consumo en una sola comida que conlleva la secreción de una gran cantidad de insulina y al aumento del riesgo de obesidad.
Las vitaminas, minerales, grasas saludables y fitoquímicos son importantes en el metabolismo de carbohidratos son menores en los granos refinados.
El consumo de granos refinados se asoció a una mayor prevalencia de obesidad. Los granos refinados a diferencia de los granos enteros, inducen a un aumento en la producción de grasas.
Las altas concentraciones de insulina asociadas al consumo de granos refinados a largo plazo conducen a un aumento de peso al almacenar los carbohidratos y no permitir que se utilicen como energía.
Las mujeres con mayor consumo de arroz integral y de fibra tuvieron un riesgo 49% menor de aumento de peso.
Esto es porque los granos integrales promueven la saciedad por su contenido en fibra, lo que retarda la digestión y absorción del almidón.
Lo cual conduce a una respuesta de insulina y glucosa bajas que favorecen la quema de grasa. (5) (6)
De acuerdo a un estudio publicado en American Medical Association, la leche de vaca contiene estrona y proteína de suero que se asocian con aumento de peso.
A la leche reducida en grasa se le agrega proteína de suero que son responsables del incremento de masa grasa y peso. No se ha relacionado la grasa láctea con el aumento de peso.
Otra hormona presente en la leche la hormona de crecimiento bovina recombinante contribuye al aumento de peso
Según el estudio, un consumo de más de 3 porciones de leche al día se relaciona con un IMC mayor comparado con los participantes que tomaron menos cantidad.
Si bien el aumento de Índice de masa corporal encontrado en 1 año no fue elevado, si se acumula con el tiempo, cobra importancia.
Esto resulta preocupante si consideramos que la pirámide alimentaria de varios países del mundo recomienda un consumo de entre 2 a 3 productos lácteos, dentro del que se encuentra la leche.
Sumado a la compensación por la energía consumida en forma líquida puede ser menos completa, al brindar menor saciedad que la energía en forma sólida. (7)
Luego de conocer los 5 alimentos prohibidos para bajar de peso, consulta en nuestro blog cómo reemplazarlos naturalmente con deliciosas opciones que sí son saludables.