Aprende como curar la Diabetes con tratamiento natural y alimentos

La diabetes mellitus, conocida como diabetes, es una enfermedad metabólica en la cual tus niveles de azúcar en la sangre se mantienen altos de manera prolongada debido a que la hormona insulina, que se encarga de regular la azúcar en tu sangre, no es producida o no es utilizada correctamente en el cuerpo. Y esto causa pérdida o aumento de peso, daño en los nervios y en vasos sanguíneos entre muchas otros problemas de salud serios dependiendo del tipo de diabetes.

Diabetes tipo 1: En este tipo de diabetes el páncreas no produce insulina, es una diabetes de tipo inmune y suele aparecer en la niñez. Es una diabetes genética. Si no es bien tratada causa daño en los ojos, riñones además de incrementar el riesgo de neuropatías, enfermedades del corazón y ataque cerebrovascular. Hoy una de las principales herramientas para tratar la diabetes tipo 1 son inyecciones de insulina que se inyectan a través de la piel con distintos métodos. Es recomendable acompañar los tratamientos médicos con una alimentación saludable. Diabetes tipo 2: Es el tipo más común de diabetes, en la cual la hormona insulina que tu cuerpo produce para regular la azúcar en la sangre o glucemias, no es utilizada correctamente. Esto ocurre porque las células en tus músculos, grasa corporal e hígado dejan de ser sensibles a esta hormona y presentan Resistencia a la Insulina. La Diabetes tipo 2 puede ocasionar exceso de acumulacion de grasa en la zona abdominal y brazos, sobrepeso, alzheimer, apnea del sueño, retinopatía diabética que puede llevar a la ceguera, el pie diabético que está relacionado a gangrena y amputaciones y aumenta el riesgo de otras enfermedades cardiovasculares y metabólicas. La Diabetes tipo 2 puede ser tratada y revertida completamente llevando a cabo una alimentación especializada y realizando cambios en el estilo de vida.

Para curar la diabetes es importante llevar a cabo una dieta o alimentación especializada para la Diabetes que organiza y selecciona tus alimentos para que estos te ayudan a bajar la azucar en tu sangre, controlar tu resistencia a la insulina y perder el exceso de peso. Es una buena idea complementar este plan de alimentación con ejercicio que promueva buena circulación en tu cuerpo y ayude a sensibilizar las células en tus músculos para que tu cuerpo para que puedan utilizar correctamente la glucosa y esto contribuya con disminuir el exceso de glucosa o azúcar en tu sangre.

Si sufres de diabetes y quieres comer para revertir esta enfermedad debes utilizar el índice glicémico y el índice insulínico de los alimentos, y utilizarlos para seleccionar mejor tus alimentos y elegir el mejor momento para consumirlos durante el día y lograr controlar tus glicemia o el azúcar en tu sangre. Debes saber primero que los alimentos se dividen en proteínas, grasas y carbohidratos. Cuando comemos cualquier alimento estos se transforman en glucosa, los carbohidratos suelen ser los que liberan mayor cantidad de glucosa y con más rapidez. El índice glicémico indica la capacidad y velocidad de los alimentos en liberar glucosa después de comerlos. Alimentos como el pan blanco tienen un índice glicémico de 70 que nos indica que es mejor eliminar de la dieta mientras que alimentos como las espinacas o almendras, ambos con un índice glicémico de 15 son buenas alternativas para incluir en tu dieta. El índice insulínico indica la cantidad y velocidad con la que un alimento libera insulina después de ser consumido. Tener la insulina alta hace hace aumentar el almacenamiento de grasa, lo cual a la vez te hace más resistente a la insulina y empeora la diabetes. Aunque es una medida menos utilizada debe ser utilizada también porque algunos alimentos causan una respuesta de la insulina directamente a pesar de que no exista ningún carbohidrato presente por ejemplo la carne de ternera o suero de leche (whey). Adicionalmente debes saber que el consumo excesivo de cualquier alimento, ya sean carbohidratos, proteínas y/o grasas aumenta la glucosa en la sangre por lo que es importante también llevar una dieta equilibrada y siempre controlar tus calorías y la cantidad de alimentos que consumes.