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¡Cuidado! La mala alimentación, el sedentarismo, la obesidad, beber alcohol y dormir poco, son malos hábitos que conducen a la diabetes.
Descubre qué tipo de diabetes desarrollan estos factores de riesgo y por qué es importante un tratamiento nutricional para la prevención y tratamiento de la diabetes.
Consumir alimentos ultraprocesados (envasados con aditivos alimentarios, exceso de sal, azúcar y grasas saturadas) aumentan el riesgo de padecer diabetes.
Estos alimentos hacen que nuestra reserva de enzimas se vayan agotando con el tiempo y ocasiona un desgaste de los órganos, como el páncreas.
Al deteriorarse el páncreas, comienza a enfermarse y producir menos insulina, causando así la diabetes.
Es por eso que en Nuevas Evas te recomendamos seguir un tratamiento nutricional especializado con la guía de un Nutricionista que te ayude a formar buenos hábitos alimentarios a largo plazo para prevenir y tratar la diabetes.
La falta de actividad física favorece el aumento de peso (sobrepeso u obesidad), y así el exceso de calorías se convierten en grasa abdominal.
El problema es que la acumulación de grasa excesiva alrededor de los órganos internos produce inflamación y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades crónicas, como diabetes.
Según la entrevista realizada al Director of Diabetes Center Massachusetts Gral Hospital, el Dr. David Nathan: (1)
“La evolución de obesidad a diabetes tipo 2, se debe a un fallo progresivo de la producción de la insulina que coincide con un aumento progresivo de la resistencia a la insulina”.
Cuando una persona tiene sobrepeso u obesidad, el páncreas necesita producir más insulina para llevar la glucosa (el azúcar) a las células que forman su tejido adiposo.
Este sobreesfuerzo del páncreas (por producir más insulina para mantener la glucosa en sangre dentro de los niveles normales), provoca fatiga y reduce la capacidad de producción de insulina en el mismo.
Asimismo, el exceso de peso puede producir una resistencia a la insulina, es decir, hay un exceso de glucosa (azúcar) circulando en la sangre.
Esto hace que las células de los diferentes órganos (riñón, corazón, bazo, hígado, etc.) impidan el paso de la glucosa a las células, y sean utilizadas como fuente de energía.
Según el hospital Mayo Clinic: (2)
“El exceso de alcohol puede causar una inflamación crónica del páncreas (pancreatitis), lo que puede perjudicar su capacidad para secretar insulina y potencialmente conducir a la diabetes”.
Según la publicación de la Revista Científica y Tecnológica UPSE en el año 2018: (3)
“Las evidencias indican que el sueño modula las hormonas involucradas en el control de la glucosa y la regulación del apetito (Chaput et al., 2007)”.
La restricción aguda o crónica de sueño, es decir cuando por mucho tiempo una persona duerme menos de 6 horas, se incrementa los niveles de la hormona ghrelina y disminuye los niveles de las hormonas leptina e insulina.
Esto conduce a un aumento del apetito e ingesta de alimentos, que genera alteraciones en los niveles de glucosa en sangre, conllevando a problemas de resistencia a la insulina y diabetes.
Estos malos hábitos en el estilo de vida conllevan a desarrollar diabetes mellitus o también conocida como diabetes tipo 2.
La diabetes es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía.
Según la publicación de Medicina y Salud pública: (4)
“La relación que existe entre la diabetes tipo 2 y los malos hábitos alimenticios están totalmente ligadas a la obesidad, el principal factor de riesgo que puede desencadenar varios padecimientos”.
Este tipo de diabetes es una condición que se define propiamente como una disfunción de las células beta, quienes son las encargadas de crear insulina en el páncreas.
La célula beta se va lastimando a medida que el individuo aumenta de peso, debido a que obliga al páncreas a producir más insulina de la que se necesita.
Es importante llevar un tratamiento nutricional porque previene y trata la diabetes tipo 2, cubriendo tus requerimientos nutricionales (proteínas, grasas saludables, carbohidratos saludables, vitaminas y minerales).
El Programa Anti-Diabetes es uno de los mejores tratamientos nutricionales que existen hoy en día para controlar los niveles de azúcar en la sangre, utilizamos distintas técnicas de nutrición basadas en estudios científicos.
Estos estudios han demostrado que las personas con Diabetes responden mejor a dietas altas en fibra, porque ayuda a las personas a sentirse más satisfechas, a reducir la ansiedad por comer y a mantener un nivel adecuado de energía.
El tipo de tratamiento nutricional que incluye el Programa Anti-Diabetes logra mantener tus niveles de azúcar en sangre normales, y evita las complicaciones como fallo renal, fallo hepático, aumento del colesterol malo, enfermedad cardiaca, hipertensión arterial, etc.
Si deseas aprender sobre una alimentación para prevenir ó tratar la diabetes, haz click en el siguiente link: Programa Anti-Diabetes.