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¿Has presentado dolor abdominal y no sabes por qué? Los cálculos biliares pueden ocasionarte este malestar en el abdomen y otros síntomas más. Conoce al detalle qué son estos depósitos sólidos en este artículo.
Entérate sobre las causas de cálculos biliares, los tipos de cálculos existentes, los síntomas de esta enfermedad y cuál es su tratamiento natural.
Según un estudio realizado en National Institute Digestives Diseases, los cálculos biliares son partículas duras que pueden contener colesterol, por ejemplo, pero que se desarrollan en la vesícula biliar.
Los cálculos biliares pueden ser tan pequeños como un grano de arena y llegar hasta el tamaño de una pelota de golf. Pueden contar con un solo cálculo grande o numerosos cálculos biliares pequeños y grandes.
La vesícula biliar es un órgano con forma de pera que se encuentra debajo del hígado y almacena la bilis, un fluido importante para eliminar el colesterol.
Este órgano se ubica en el área derecha superior del abdomen, entre el pecho y caderas.
Los conductos biliares trasladan la bilis, y otras enzimas digestivas del hígado y páncreas, al duodeno, que es parte del intestino. Al comer se contrae la vesícula y vacía la bilis hacia el duodeno.
La bilis está compuesta por colesterol, sales biliares y bilirrubina.
Así, la bilis es un líquido que transporta toxinas fuera del cuerpo y ayuda a digerir grasas y vitaminas liposolubles A, D, E y K. (1)
Desequilibrios en las sustancias que conforman la bilis producen cálculos biliares.
Otra causa de cálculos biliares es el vaciamiento incompleto de la vesícula, o que esta no se vacía con frecuencia.
Estas situaciones ocurren en personas con factores de riesgo como los mencionados y/o enfermedades como síndrome metabólico, diabetes y resistencia a la insulina.
El síndrome metabólico incrementa el riesgo de complicaciones de los cálculos biliares por la presencia de insulino, resistencia que influye en el colesterol de la bilis.
También pueden ocurrir a causa de infecciones en los conductos biliares y anemias hemolíticas.
Existen tres tipos de cálculos biliares:
Según The bmj, los cálculos de colesterol se forman por el endurecimiento del colesterol, y son de color verde amarillento.
Solo en EE. UU., el 80 % de los cálculos son de colesterol.
Son cálculos o piedras de color negro oscuro, formadas de bilirrubina.
Suelen ocurrir en personas que cuentan con enfermedades que afectan la sangre, como anemia falciforme o talasemia, pero también pueden presentarse por problemas de cirrosis.
Son poco comunes, aunque se forman en los conductos dentro y fuera del hígado, y también en la vesícula biliar.
Se producen como consecuencia de la infección biliar por bacterias, como Escherichia Coli y klebsiella spp que convierten la bilirrubina en insoluble y se forman piedras color marrón tierra. (2)
De acuerdo a The Brooklyn Hospital Center, es posible que poseas cálculos y no experimentes síntomas.
Pueden ser descubiertos en una ecografía o técnicas de imágenes utilizadas en el área del abdomen.
Los cálculos biliares pueden causar dolor repentino en el abdomen superior derecho.
Y este dolor es conocido como ataque a la vesícula biliar o cólico biliar, porque tapa los conductos del tracto biliar.
Ocurre luego de consumir comidas pesadas, puede presentarse en la tarde o noche, y no se alivian aun al vaciar el intestino.
Los dolores pueden desaparecer porque pueden moverse los cálculos y no bloquear los conductos.
Ahora si los conductos biliares se tapan por muchas horas, pueden producir complicaciones.
Y si un cálculo se deposita en un conducto biliar cerca del duodeno y bloquea el conducto pancreático produce pancreatitis de cálculos biliares, es decir, inflamación del páncreas.
Es importante que consultes rápidamente a tu doctor en caso que presentes un ataque de vesícula biliar o síntomas como los siguientes:
Estos son síntomas de que existe infección e inflamación de la vesícula biliar, el hígado o el páncreas.
Es importante saber que en presencia de dolor, sin un tratamiento adecuado, el bloqueo de conductos biliares o del páncreas por la presencia de cálculos puede poner en peligro la vida.
También cuando existe contraindicación de cirugía, los cálculos son menores de 20 mm de diámetro, se presentan menos de 4, y la vesícula biliar y el conducto funcionan y los síntomas sean leves.
Según un estudio en Indiana University, cuando existe un episodio de dolor es posible emplear infusiones naturales como la de cúrcuma para el control del dolor e inflamación.
Asimismo, se han investigado otras hierbas como la uva de Oregón, el bupleurum, una hierba china, el pasto que pueden reducir la inflamación de la vesícula y la congestión en el hígado.
Una dieta adecuada para cálculos biliares debe evitar carbohidratos refinados, como por ejemplo, panes blancos o arroz blanco, porque predisponen a hiperinsulinemia y formación de cálculos.
Los carbohidratos refinados son granos que han sufrido procesamiento, mediante el cual han perdido el salvado que contienen los nutrientes y la fibra.
Al mismo tiempo, se encontró que la reducción de los carbohidratos refinados, sumando frutas y verduras resulta beneficioso.
Es importante el control de la resistencia a la insulina en pacientes con cálculos, debido a que cuentan con una actividad reducida de una enzima hepática.
Esta enzima, el 7-a-hidroxilasa convierte el colesterol en ácidos biliares y, ante el aumento de la insulina, se reduce su actividad, lo que altera la composición de la bilis y conduce a cálculos.
La recomendación dietaria es incluir grasas monoinsaturadas, como aceite de oliva por sobre las saturadas, disminuir las grasas trans y aumentar el omega 3 proveniente de semillas, por ejemplo. (4)
En muchos casos de cálculos biliares se emplean cirugía laparoscópica, que es una técnica simple y rápida para extraer los cálculos.
Los pacientes experimentan problemas intestinales, el hígado puede aún verse afectado y no se corrige el origen de la formación de los cálculos.
Es posible eliminar cálculos biliares por materia fecal sin operación, corrigiendo los hábitos que han llevado a su formación.
Como un descenso de peso controlado guiado por especialistas.
Dentro de los alimentos que se identificaron como causantes de síntomas en la vesícula se encuentran los huevos, carne de cerdo, pollo, leche, café, entre otros.
Los mastocitos, células que participan de la respuesta alérgica, están presentes en la vesícula biliar y liberan histamina ante la exposición de estos alimentos.
Una dieta equilibrada en calorías, controlada en carbohidratos y rica en fibra, permite disolver cálculos biliares porque favorece el mantenimiento de un peso saludable y evita los cambios bruscos de peso e insulina. (4)