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Según estudios científicos la fibromialgia está relacionada con la flora intestinal de tu cuerpo.
En este estudio los investigadores han observado que en personas con fibromialgia existe una alteración de la flora intestinal.
Estas alteraciones de la microbiota que se encontraron en pacientes con fibromialgia tienen relación con la presencia de dolor, fatiga y problemas cognitivos propios de la enfermedad.
Especialmente han comprobado que las personas con fibromialgia experimentan una reducción de especies beneficiosas, productoras de butirato.
De acuerdo a la investigación, en individuos con fibromialgia se hallaron bajas proporciones de especies relacionadas con una flora intestinal sana.
Algunas de estas bacterias son Bifidobacterium, Eubacterium y Lachnospiraceae.
A su vez evidenciaron otras especies que se encuentran reducidas en la fibromialgia, Faecalibacterium prausnitzii, Bacteroides uniformia, Prevotella copri y Blautia faecis.
Esto resulta un dato importante debido a que la Faecalibacterium prausnitzii es la bacteria productora de butirato más abundante en el intestino humano.
La misma cumple con funciones antiinflamatorias y mejora la función intestinal en personas sanas.
En pacientes con fibromialgia, en cambio, se identifican niveles elevados de bacterias Intestinimonas butyriciproducens, Flvonifractor plautii, Butyricoccus desmolans, Eisenbergiella tayi.
Los investigadores se alarmaron al observar que la gravedad de los síntomas de fibromialgia tiene relación con la abundancia de bacterias. (1)
Sin embargo, este no es el primer estudio que investiga y analiza la relación entre la flora intestinal y la fibromialgia.
En el año 2015 se hablaba de la relación entre el sistema inmune y el sistema nervioso central empleando el término de inflamación neurogénica.
Los científicos emplearon este término para referirse a las interacciones del sistema inmune con el sistema nervioso en personas con fibromialgia.
Al principio los investigadores atribuían los síntomas de la fibromialgia solo a la presencia de la inflamación.
Es así como científicos de University Hospital Wuerzburg evidenciaron que los pacientes con fibromialgia contaban con sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.
Este se asoció con un aumento de la permeabilidad intestinal y el riesgo al desarrollo de una respuesta inmune ante bacterias.
El sobrecrecimiento bacteriano era definido como el paso de bacterias del colon al intestino delgado.
El aumento de la permeabilidad intestinal se atribuye de acuerdo a la investigación al crecimiento sobrebacteriano, infecciones, inflamación intestinal, medicamentos, estrés y traumas.
La mala alimentación en personas que han desarrollado fibromialgia también resulta un riesgo y causa sobrecrecimiento bacteriano y el aumento de la permeabilidad.
Una alimentación inadecuada incrementa el riesgo de infección y trastornos hormonales, otras causas de la alteración de la flora intestinal en la fibromialgia.
Un nuevo estudio de Doctores de Donostia University Hospital encontró que las alteraciones en la flora intestinal aumentan la interacción entre las bacterias y el sistema inmune.
Esto ocurre debido a que se rompe la barrera intestinal. La ruptura intestinal conduce a la liberación de moléculas causantes de inflamación.
Una mayor permeabilidad de la barrera hematoencefálica podría permitir, por ejemplo que algunas sustancias atraviesen la barrera e influyan en el dolor.
Los científicos afirman que para mantener la barrera intestinal fuerte es necesaria la producción intestinal de butirato.
Aquí es donde surge el problema, las bacterias que producen butirato son las que se encuentran reducidas en personas que sufren de fibromialgia.
Como resultado de la reducción de bacterias, el glutamato se eleva y conduce al desarrollo del dolor a través de conexiones neuronales.
Esto explicaría el papel de la microbiota sobre el control de dolor en la fibromialgia al contar con una acción importante en el sistema nervioso.
Otro descubrimiento en relación a la flora intestinal y la fibromialgia es la influencia de la dieta y el uso de fármacos.
En cambio, una investigación científica relevante afirma que una dieta de origen vegetal resulta efectiva en la fibromialgia al estabilizar el sistema inmune el cual se relaciona con la flora intestinal.
Como resultado de la dieta se encontró un aumento de inmunoglobulinas A en la materia fecal que se asocia a mejoras en el sistema inmune intestinal.
Los probióticos han sido investigados por Científicos de la Universidad de Almería quienes revelaron los mecanismos por los cuales los mismos regulan la flora intestinal.
Los resultados del estudio son sorprendentes considerando los beneficios que conllevan para la vida de las personas con fibromialgia al reducir sus limitaciones en la vida diaria.
Como conocemos, conjuntamente con el dolor, la fibromialgia se asocia con ansiedad, depresión y estrés emocional que se relacionan con alteraciones en la flora intestinal.
Esto ocurre gracias a que los probióticos mejoran la producción de GABA, serotonina y dopamina, sustancias importantes para el control de las emociones.
A su vez reducen las sustancias inflamatorias que atraviesan la barrera hematoencefálica y producen cambios en las emociones y el estado psicológico.
El conocimiento de la flora intestinal resulta de utilidad para enfocar el tratamiento efectivo para la fibromialgia.
Modificar la flora intestinal permite controlar los síntomas de fibromialgia naturalmente y en un futuro cercano asegurará un rápido diagnóstico. (2) (6) (7)