Ya estamos atendiendo nuevamente comuniquese con nosotros por whatsapp al +51 - 973586834 para recibir nuestros tratamientos.
Conoce los tipos de sobrepeso y obesidad existentes, como identificarlos mediante el índice de masa corporal y la distribución de la grasa en el cuerpo.
Entérate las diferentes causas que conducen a la obesidad e identifica cual puede ser la causa de tu aumento de peso para comenzar un tratamiento temprano y combatir la obesidad.
Según un estudio realizado en University College London, el Índice de Masa Corporal (IMC) es un indicador que permite medir la presencia de sobrepeso u obesidad.
La definición de IMC reconocida para su uso es la elaborada por la Organización Mundial de la Salud que detallaremos en el siguiente cuadro:
Tabla índice masa corporal
El IMC mayor a 40 indica un riesgo elevado para la salud de enfermar y morir. (1)
Por ejemplo, una mujer adulta que pesa 90 kg y mide 1,70 metros presentara un IMC de 31,1 kg/m2 que indica Obesidad de grado I:
Una definición de obesidad establecida por la sociedad española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) agrega una nueva clasificación.
Entre IMC normal y obesidad de grado I incorpora el sobrepeso grado I de 25 A 26.9 kg/ m2 y sobrepeso grado II o preobesidad de 27 a 29,9 kg/ m2 y obesidad extrema o de tipo IV cuando es mayor de 50 kg/m2.
Esta clasificación permite una mayor conciencia de la gravedad del sobrepeso que presenta gran cantidad de personas y permite un tratamiento temprano.
En cuanto a la obesidad extrema permite identificar las personas con un riesgo aumentado de salud y que recibirán indicación de cirugía de la obesidad. (2)
Según un estudio en Mayo Clinic, otra clasificación de la obesidad es la relacionada con la distribución de las grasas en el cuerpo.
De acuerdo a esta división la obesidad puede ser abdominal o androide que se conoce popularmente como forma de manzana por la acumulación central de la grasa.
Se denomina periférica o ginoide cuando la grasa predomina en caderas y extremidades inferiores (piernas) conocida como forma de pera.
Otro caso que se presenta es una distribución homogénea de la grasa, es decir que no se puede observar en el cuerpo una prevalencia de obesidad abdominal ni tampoco en caderas y piernas.
Una distribución de la grasa en el abdomen se relaciona con un mayor riesgo de complicaciones para la salud, grasas incrementadas, presión alta, diabetes tipo 2 y apnea del sueño.
La grasa ubicada en la parte superior del cuerpo es activa, es decir, produce y libera sustancias que producen estas complicaciones como liberar en forma excesiva sustancias inflamatorias.
De acuerdo a Maastricht University, en cambio la grasa de la parte inferior del cuerpo no se renueva continuamente, toma grasas y evita que se depositen en órganos protegiéndolos de complicaciones.
La presencia de obesidad periférica se ha asociado con otros problemas como psicológicos, artrosis, respiratorios, problemas ginecológicos y de piel y puede más tarde conducir a obesidad abdominal y sus complicaciones. (3) (4)
Según University of Colorado cuando una persona consume más calorías de las que gasta como energía, el cuerpo almacena las calorías extras en forma de grasa y esto conduce al sobrepeso y obesidad.
Si se cuenta con una alimentación saludable rica en frutas y verduras, granos y legumbres es menos probable el aumento de peso.
Sin embargo, puede ocurrir el aumento de peso si estos alimentos son consumidos en exceso, es decir, en mayor medida que el gasto de energía y/o por la influencia de alguna de las causas secundarias como genéticas.
De acuerdo a Nutrition Society, el sedentarismo también colabora en el desarrollo del sobrepeso y obesidad no solo porque no permite el gasto de energía sino también porque influye en las hormonas que regulan el metabolismo.
Una dieta baja en energía y grasa a veces no resulta suficiente para promover el descenso de peso sin actividad física.
Esto es debido a que en personas sedentarias existe una quema baja de grasas que se explica por menores actividades enzimáticas asociadas a una menor capacidad física por falta de ejercicio. (5) (6)
Según un estudio elaborado en State University las hormonas juegan un papel importante en la regulación del hambre y saciedad y el metabolismo de grasas y por tanto en el desarrollo de la obesidad.
La tiroides incrementa el consumo de alimentos y luego acelera el metabolismo y aumenta el gasto de energía, por lo cual una deficiencia conduce a obesidad, por metabolismo lento y frío, dolor articular y piel seca.
Un aumento de los andrógenos, hormonas masculinas como ocurre en el síndrome de ovario poliquístico conduce a resistencia a la insulina y obesidad.
La resistencia a la insulina conduce a obesidad debido a que niveles elevados de insulina aumentan la sensación de hambre y el consumo de energía.
Por lo cual la deficiencia se asocia a obesidad y baja masa muscular. (10)
Según Addenbrookes Hospital, las causas anteriores suelen interactuar con las causas genéticas. La genética puede influir en el consumo de alimentos y el gasto de energía.
Se han evidenciado también mutaciones de genes que son responsables de la obesidad.
De acuerdo a otro estudio en University of Florence, un gen asociado a la masa grasa y obesidad está presente en personas con obesidad que presentan atracones relacionados con las emociones.
Este gen actúa regulando las regiones neurológicas de recompensa y apetito y a su vez se ve influido por factores sociales y ambientales. (7) (8)
Según un estudio realizado en Columbia University, el estrés crónico y un balance de energía positivo es decir un consumo mayor que el gasto contribuye a la obesidad.
El estrés se asocia a la obesidad a través de alteraciones en el eje hipotalámico, hipofisario, adrenal que altera el metabolismo del cortisol y los niveles de insulina. (9)
De acuerdo a un estudio realizado en Mayo Clinic, el empleo de medicamentos conduce al aumento de peso, estos incluyen antipsicóticos, anticonvulsivantes, antidepresivos, hipoglucemiantes, hormonas.
El empleo de antipsicóticos se asoció con un incremento de peso de próximamente 2, 5 kg en 3 meses de uso y en el caso de los antidepresivos cercano a 1,5 kg.
Los hipoglicemiantes se relacionan con incrementos de entre 2 y 2,5 kilos constantes.
Glucocorticoides utilizados en la artritis producen un aumento de peso de entre el 4 y 8%.
Considerando que estos medicamentos son utilizados a largo plazo se produce el desarrollo de la obesidad. (11)
La obesidad se produce como consecuencia de muchos trastornos congénitos y genéticos como el síndrome de down, Alstrom-hallgren, Bardet-biedl, Beckwith-wiedemann, carpenter y el Prader-willi.
El síndrome de Prader-willi es uno de los más frecuentes que se debe a alteraciones genéticas del cromosoma 14 que causa obesidad por pérdida de la saciedad.
Identificar el tipo de sobrepeso y obesidad que se cuenta es el primer paso para un tratamiento efectivo de la obesidad.
Todos los tipos pueden tratarse con cambios en los hábitos alimentarios o de dieta y estilo de vida, identificar tu tipo de obesidad te permitira identificar que cambios serán más efectivos y darán los mejores resultados en tu cuerpo.
En el blog de Nuevas Evas encontrarás las herramientas para tratar el sobrepeso y obesidad desde su origen y basado en la evidencia científica y experimental que lo avalan.